El 31 de marzo del 2004 quedará plasmado en la mente de muchos como uno de los días más anécdoticos en la historia del fútbol venezolano. Y es que aún nos retumba el corazón aquel 0-3 anecdótico ante la dura Uruguay en el mítico estadio «Centenario» de Montevideo, recinto que fue testigo de la primera manifestación de rebelión de aquella mal llamada: cenicienta.

Para ese entonces se jugaba la fecha 05 de las Eliminatorias Sudamericanas al mundial de Alemania 2006. Venezuela, al mando de Richard Páez, aterrizaba a suelo oriental luego de haber obtenido dos importantes victorias ante Colombia y Bolivia, respectivamente. Sí, en la capital »charrúa» extenderían su idilio con la victoria (tres consecutivas).

Pero para la «celeste» todo seguía igual. Nada había cambiado. Su única incógnita era la siguiente: «¿por cuántos goles ganaremos hoy?». Un día en el que hasta los impresos más importantes del país publicaron en sus portadas títulos como: “La historia empuja a los celestes a muerte!”, “¡Salud, celestes!”, “Venezuela: no existís”, “La hinchada espera una goleada”, entre otros.

Al parecer Juan Ramón Carrasco y los suyos no esperaban una manifestación de este tipo. Liderada por el «Dr de la rebelión» y una tropa vinotinto con sed de gloria. Gabriel Urdaneta, Héctor González y Juan Arango se encargaron de silenciar el coloso oriental. ¡Pocas veces sucedió algo igual! Sí, esa era Venezuela, una selección con mucha gallardía que apenas avisaba que la historia estaba a punto de cambiar.

Carlos A. Tarache
@carlostaracher
Puerto La Cruz

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