Bajo el marco de la Copa del Mundo de Suiza 1954, un pequeño país de Sudamérica lograría colarse hasta la instancia de semifinales, presumiendo de mantenerse -hasta entonces – invicta en su historia futbolística. La selección nacional de Uruguay, campeona en los Juegos Olímpicos de Paris (1924) y Ámsterdam (1928), así como también monarca mundial en 1930; conseguiría alzar todas estas hazañas sin jamás haber conocido la derrota.

Para la nombrada fase semifinal el azar les pondría enfrente a la aplanadora Hungría de Ferenc Puskas. Quienes se adelantarían en el marcador con pizarra de 2-0. Sin embargo, cuando todo parecía sentenciado a favor de los europeos, la inclusión en aquel entonces de Juan Eduardo Hohberg daría un vuelco y, el entonces argentino nacionalizado uruguayo, se encargaría de firmar par de tantos para los “charrúas”. Momento en el cual el narrador Carlos Solé patentaría una frase que quedaría inmersa en la historia del balompié sudamericano: “El león vencido sacude su melena…”.

Hoy por hoy, cuando se cumple más de medio siglo desde aquel acontecimiento; apelar a la vibrante metáfora de Don Carlos parece preciso para arropar la que sin dudas ha sido la gran sorpresa de la última convocatoria presentada por el seleccionador nacional de Venezuela: el regreso de Luis Manuel Seijas al combinado patrio.

Y es que a pesar de los casi tres años sin calzarse la sudadera vinotinto, la desafortunada falla en su última presentación internacional y a sus ya 32 años de edad, “Luisma” se alza actualmente como referente y figura de su Club Independiente Santa Fe. Además de ello, se mantiene vigente en la casilla número once de los jugadores que más veces han defendido la selección absoluta, registrando un total de 67 apariciones.

Cabe destacar que el volante carabobeño sumaría sus últimos minutos como vinotinto aquel lejano 18 de junio del año 2016 cuando los dirigidos por Rafael Dudamel cayeron durante los cuartos de final de la Copa América Centenario, ante una complicada Argentina. En aquel entonces la pizarra reflejaría un marcador final de 4-1 para “la celeste”, no obstante, gran porcentaje de las miradas recaería sobre Luis Manuel, quien al minuto 44′ desaprovecharía un disparo desde el punto penal, que en su momento hubiese significado el 2-1 parcial y un importante descuento antes de marcharse al descanso.

A partir de allí el presente inmediato del ex Standard Liège se presentaría bastante rudo, luego de “recibir insultos y amenazas tanto para él, como para con su familia”, al menos así lo expresaría Seijas a través de una carta.

Una vez finalizada la temporada 2016 y experimentar su primera campaña dentro de las filas del Inter de Porto Alegre, el fútbol de clubes también resultaría difícil para “Luisma”. Pues tras cumplirse los primeros cuatro meses de calendario, el criollo tan solo sumaria cuatro encuentros con el “colorado”, lo que a la postre significaría su cesión al Chapecoense, donde retomaría el nivel de competición y se mantendría hasta mediados del año 2018 cuando decidiera volver a “el rojo capitalino”.

Devuelta a la manada

Ya presentado como refuerzo de “los leones” y colocarse a la disposición en aquel entonces del estratega Guillermo Sanguinetti, Luis Manuel tendría la dura tarea de reencontrarse con su mejor versión, de la mano del club con el que se había alzado como icono del balompié sudamericano; luego de levantar la Copa Conmebol Sudamericana del año 2015 y haber sido incluido tanto en el once ideal de la competición, como de Sudamérica.

A propósito de ello y fruto del andar de los años, el volante zurdo se vería en la necesidad de adaptarse a nuevos roles y cargar la batuta de la ofensiva “cardenal” desde la función de media-punta.

Aun cuando su labor es construir juego, filtrándose entre los extremos y colocándose detrás del punta; Seijas es un jugador al que uno observa siempre retrocediendo, colaborando constantemente incluso detrás de la media cancha; siempre para aportarle una salida limpia al equipo”, así resaltaría el periodista Dayron Quiroz, algunas de las virtudes del oriundo de la ciudad de Valencia. Complementando que “quizás no le queda el mismo tanque de antes, pero si mantiene la misma pasión y la misma garra de siempre; son cualidades indiscutibles respecto a él. Siempre le pone y suda la camiseta como pocos jugadores”.

Y es que precisamente la polifuncionalidad de Seijas y su entrega en el terreno de juego han sido unas de las características más atractivas durante su extensa carrera, donde se le ha visto cumplir labores de: lateral por izquierda, volante de primera línea, extremo por ambos costados y enganche.

Rival conocido, prueba de fuego

Ahora bien, una vez conocida la decisión de Rafael Dudamel de contar con “Luisma” de cara a la ventana FIFA del mes de marzo, donde la selección nacional de Venezuela deberá verse las caras ante sus similares de Argentina y Cataluña. La vida sirve en la mesa un menú más que interesante para que el experimentado volante busque redimirse ante la fanaticada venezolana.

Pues el primer choque sería precisamente ante aquella delegación que indirectamente despediría parcialmente a Luis Manuel, y con la que tendría la oportunidad de cerrar un ciclo, luego de iniciar su carta del año 2016 aseverando que “luego de muchos días de reflexión, donde aún en mi mente sigo jugando ese partido frente a Argentina…”. Partiendo claro, de la idea que hoy más que nunca dicho duelo debe latir tanto en el recuerdo del jugador como de la fanaticada.

También podría observarse el panorama de tal manera que pinte un nuevo inicio para Seijas, un reencuentro que le permita al menos decir presente en la próxima edición de la Copa América; un reencuentro que deberá ganarse en el gramado del Wanda Metropolitano, ante la Argentina que no solo fue protagonista de su último encuentro internacional, sino también rival que hace 12 años le diera la oportunidad de debutar oficialmente como jugador de selección.

 

Foto: @BardinetSimon

Daniel Alvarez
@DanielAlvarezT
Valencia

Comentar