Ha sido un mercado »movidito» para el futbolista venezolano, que entre desafíos, pero con mucho énfasis, ha roto una barrera y se ha convertido en un producto apetecible y rendidor para diversas ligas del continente, acentuándose el éxodo masivo en países como Colombia, Chile, Ecuador y hasta territorios poco imaginables hace unos años como Brasil y Argentina. Entre otros más recónditos…

Pero más allá de los movimientos con más impacto mediático en nuestro país, liderado por piezas históricas y de amplio recorrido en Venezuela (posible llegada de Rondón al CSKA, por ejemplo), y los destinos exóticos siempre mal vistos por la opinión pública, cada vez tiene más llegada el talento juvenil hecho en casa hacia otras latitudes, América inició el »fenómeno», pero hoy europa es realidad.

Curiosamente dos ejemplos de ello los conseguimos en los dos últimos mercados con las llegadas de Jeriel De Santis al Boavista FC y Daniel Pérez al Brujas de Bélgica. ¿En qué coinciden? Ambos fueron fueron formados en suelo local y usaron de ‘puente’ la Liga FUTVE para dar el salto directo al viejo continente. ¿Inesperado? quizás…

Hace pocos meses Jeriel (ex Caracas FC) firmó con 18 años y 40 días, convirtiéndose en uno de los jugadores criollos más jóvenes que firma con un equipo de primera división europea partiendo desde Venezuela. Daniel, con un poco más de roce en las filas del Metropolitanos FC, pero de contexto muy parecido y pocos días antes de cumplir los 19 años, también hizo lo propio. Sí, con apenas 19 años.

Y así podemos hacer mención a una interesante camada con jugadores como Samuel Rodríguez, Fernando Gutiérrez, Aarón Rodrigues, Eric Ramírez, Christian Makoun (en su momento) que también comienzan a romper un molde, entre otros… las incógnitas abundan ¿será tan malo el nivel formativo en Venezuela? ¿A qué se debe la expansión masiva del talento joven a instituciones de importancia en Europa? ¿Por qué se ha hecho tan recurrente?

Con matices más oscuros que claros, hoy el balompie local, rodeado además de la peor crisis económica y social del país en su historia, comienza a convertirse en tierra fértil y una parada ‘ideal’ para los scouts en el mundo. ¿Será que la historia está cambiando y no queremos verlo? ¡Sí! quizás nos estamos convirtiendo en eso que tanto añoramos por años pero que hoy recibimos de manera inesperada…

»Una mina de talento con calidad de exportación».

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