Migrantes de ocho países disputaron el jueves una “Copa América” de fútbol en la fronteriza Ciudad Juárez, en el norte de México, un torneo que vieron como una forma de distraerse mientras esperan una cita para poder cruzar hacia Estados Unidos. El certamen fue organizado por el Instituto del Deporte de Ciudad Juárez y contó con migrantes de El Salvador, Guatemala, México, Perú, Colombia, Honduras, Cuba y Venezuela, campeón del torneo.
El Instituto del Deporte de Ciudad Juárez facilitó el campo de fútbol, los uniformes, así como el trofeo y el servicio médico. Antes del torneo, la selección de Colombia realizó una oración. Y a Alejandro Matos, jugador venezolano de 18 años, hubo que cortarle un pantalón porque no tenía para poder jugar.
El torneo terminó con victoria de Venezuela, que venció en penaltis a su similar de Guatemala para festejar como si fuera la Copa América real.
Con información de AFP y fotos de EFE.