La selección nacional de Venezuela completo una nueva tanda de amistosos en la fecha FIFA midiéndose ante los seleccionados de Panamá y Siria, respectivamente.

En el compromiso contra Panamá, la Vinotinto entro al terreno de juego con un 4-3-3 y un mediocampo conformado por Tomás Rincón, Christian Larotonda y Cristian Casseres Jr. No obstante, la intensidad del rival no permitió observar fluidez en el juego venezolano y gracias a esta intensidad las pérdidas en el centro del cambo abundaron, permitiendo al combinado panameño irse con un tanto a favor al descanso.

En el arranque del segundo tiempo, el cambio de esquema y los ingresos de Juan Pablo Añor, Andrés Romero y Ernesto Torregrosa ofrecieron mayor verticalidad y profundidad al equipo. Por otra parte, al tener las líneas adelantadas por la ansiedad del empate, se le facilitó a los panameños duplicar su ventaja tomando mal parado al fondo venezolano.

Cuando parecía estar sentenciado el encuentro, un penal efectuado por Salomón Rondón en el minuto 83, dio esperanzas de obtener la igualdad antes del final. Posteriormente, en el agregado (90+2), una maravillosa jugada individual de Jefferson Savarino dejo un último pase en el corazón del área que fue magníficamente ejecutado por el debutante, Ernesto Torregrossa. De este modo, Venezuela pudo conseguir un agónico empate (2-2) sobre el final.

Ahora bien, para la disputa ante Siria el esquema fue cambiado y se utilizaron nuevas variantes: se jugó con un 4-4-2, con un centro del campo al que se sumaron Juan Pablo Añor y Andrés Romero. Mientras que, Ernesto Torregrossa, también presente desde el arranque, sería la pareja de Salomón Rondón en la delantera.

Solo tres minutos fueron necesarios para que la Vinotinto se adelantara en el marcador, gracias a una gran definición del italo-venezolano tras un centro de Juanpi mediante la pelota quieta. A pesar de esto, en el transcurso del primer tiempo se volvió observar un pobre funcionamiento con el balón; con una gran cantidad de pérdidas en el último tercio, balones largos poco efectivos y pocas secuencias de pases.

La segunda mitad también tuvo un gol tempranero, pero esta vez del combinado del medio oriente. En el minuto 49 los sirios volvieron a dejar en evidencia a la última línea venezolana y colocaron en equidad el partido. Sin embargo, nuevamente los sustitutos cambiaron la cara de un equipo momentáneamente estancado. Cristian Casseres Jr ofreció control en el mediocampo gracias a su poderío en los duelos individuales. Así como, el ingreso de Miguel Navarro por Christian Makoun, sobrevino un óptimo desarrollo por el carril izquierdo. Esto se evidenció a través de una gran jugada asociativa entre Torregrossa y el recién ingresado, que culminó con un gran centro del lateral del Chicago Fire, el cual fue perfectamente capitalizado por «El Gladiador», Salomón Rondón. Entonces, inmediatamente, un minuto luego del empate, Venezuela se reivindicó y se volvió a adelantar en el marcador.

En los minutos restantes del compromiso se vio un antónimo de lo que fue el primer tiempo. La Vinotinto no fue capaz de aumentar su superioridad con goles, pero si con ocasiones y dominio, manteniendo al margen a los sirios gracias a la defensa con la pelota y posesiones largas que obligaron al rival a vascular. Finalmente, el partido concluyo con un 2-1 a favor de la selección sudamericana.

De esta manera, la plantilla comandada por José Néstor Pekerman finalizo la doble tanda de amistosos llevada a cabo en Dubai con un empate y una victoria. Es visible que el cuerpo técnico continúa en busca de un manejo acorde y de las variantes necesarias para configurar un esquema predilecto, probando nuevos jugadores y diversos dibujos tácticos que se amolden a la confección de un equipo compacto y competitivo. Los resultados han sido favorables posterior a la conclusión de las Eliminatorias, pero se tiene muy poco claro lo que busca el argentino en el aspecto sistemático de la selección nacional.

Andrés Yépez

@andrewyepezz

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