En cuestión de cinco días, la Vinotinto se enfrentó a los seleccionados de Islandia y Emiratos Árabes Unidos, cayendo por la mínima (0-1) ante los europeos y goleando (0-4) a los del Medio Oriente. Cabe destacar, que se continuó confeccionando un estilo bajo la dirección de José Néstor Pekerman, un estilo que vario y donde se vieron fortalezas y debilidades en cada uno de ellos.
Ante Islandia se volvió a observar el esquema 3-4-3, priorizando un juego más directo y vertical. Sin embargo, el conjunto nórdico mantuvo una defensa bastante compacta, ganando la mayoría de los duelos e impidiendo que el balón llegara a los extremos y al delantero centro.
En los últimos minutos, la selección nacional perdió la iniciativa y no pudo equiparar la intensidad de los vikingos. Y así fue, finalizando el encuentro, que un penal imprudente de Erickson Gallardo sentenció el marcador.
Para el compromiso contra Emiratos Árabes Unidos se utilizó un esquema más conocido por los jugadores de la plantilla, el 4-2-3-1. El ingreso de Juanpi en el once inicial permitió percibir un juego más asociativo, más dinámico y con mayor fluidez con el balón. El rival no fue tan enérgico y dio muchas libertades, pero Venezuela no desaprovecho para reivindicarse y ser contundente. Se marcaron tres de los cuatro goles en el primer tiempo, siendo estos tres en un margen de 16 minutos. Además, el dinamismo del equipo se observó mediante la manera en la que llegaron los cuatro tantos: a través de diagonales, desmarques, pases filtrados, potencia y mediante la pelota parada.
El par de amistosos en la doble fecha dejo mucha incertidumbre sobre cuál será el esquema predilecto del cuerpo técnico para afrontar las eliminatorias. No obstante, quedó la sensación de que se encuentran en la búsqueda de un cuadro en el cual los jugadores se sientan cómodos y también, de los jugadores idóneos para moldar dicho cuadro.
Andrés Yépez
@andrewyepezz