Qué bonito fuera si la Vinotinto sólo invitara a hablar del balón. De fútbol. Discutir y analizar partidos, esquemas tácticos, jugadores y todo lo que esté relacionado con el deporte en sí, no con lo que lo rodea. Ya parece una utopía.

Desde hace un tiempo, la polémica es el periódico de todos los días de la selección nacional. ¿Hablar de juego? Para qué. Es mejor hacer ruido con otras cosas. Lo que más sorprende es que no es una actitud que venga solo desde la grada, pareciera que es lo que se promueve desde dentro de la Federación Venezolana de Fútbol (FVF). Esto no es un señalamiento contra nadie, son los hechos.

Dentro de toda esa vorágine, cayó otra bomba: la renuncia de Josef Martínez a la Selección Nacional mientras Rafael Dudamel sea el entrenador. El impacto es fuerte, muy fuerte. No hay control de daños, estamos hablando de unos de los referentes en el ataque vinotinto y que hoy en día es de las máximas figuras de la MLS (más de 25 goles durante la presente temporada) junto a los renombrados Carlos Vela y Zlatan Ibrahimovic.

No tiene sentido evaluar quién pierde más con la salida de Josef, si el propio Martínez o la selección. Perdemos todos. Y no solamente por su salida, sino por todo lo que ha ocurrido. Todavía faltan algunos meses para comenzar las Eliminatorias al Mundial Catar 2022, y ya da la sensación de que Venezuela arrancará en desventaja una carrera que luce de por sí muy complicada.

En su travesía como vinotinto, Josef Martínez anotó 10 goles en la selección mayor, siete de ellos han sido durante el ciclo del cuestionado Rafael Dudamel. Su importancia ha sido notoria. Más allá de que hoy en día el nueve titular del equipo criollo es Salomón Rondón, está claro que el rol de Martínez no es el de un simple actor de reparto.

Esta Vinotinto, que en tres años aún no sabe hacia dónde va futbolísticamente, carece de gol. Teniendo eso en cuenta, no contar con el oriundo de El Combate es un golpe que se va a sentir. Después de “Salo”, Josef es el atacante con más jerarquía en la selección.

Además, con las limitaciones futbolísticas que muestra el equipo de Dudamel, que se pierda la variante de Josef pega. La movilidad, desmarque, cambio de ritmo y otros recursos que aporta, se echarán en falta cuando los partidos le pidan otra cosa a un seleccionador rodeado de más incertidumbres que certezas.

¿Apartarse de la selección fue una malcriadez de Josef? Desde la percepción de quien escribe no. Si algo caracterizó a la carta al 17 de la selección, fue su sinceridad y frontalidad. La relación con el DT no da para más y eso lo ha afectado mucho emocionalmente, como él mismo lo señaló en la misiva. Lo que no aporta, se desecha.

La realidad no invita a ser optimistas. El descontento de gran parte de los jugadores es evidente y no sorprendería si más futbolistas se manifiestan públicamente. Ya Yeferson Soteldo, marginado en la primera convocatoria de la Copa América 2019, sugirió un respaldo a la postura de Josef Martínez celebrando de una manera similar a la del valenciano y apoyándolo vía redes sociales. ¿Vendrán más renuncias? En un barco que se tambalea, todo puede pasar.

José Antonio Poito 
@josepoitoz
Puerto La Cruz

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