Un 2021 para el olvido cierra con otra derrota Vinotinto

Venezuela sigue en un camino pedregoso cuyo destino es el fracaso en su búsqueda de resultados positivos; y es que, cuando la intención, buen fútbol ofensivo y oportunidades a gol se hacen presente, el infortunio vuelve a ser protagonista sepultando cada vez más bajo a la selección.

Con un esquema diferente, los dirigidos por Leo González dejaron escapar una racha de hasta 25 años en los que no perdían con su similar de Perú en suelo nacional, luego de que en el estadio Olímpico de la UCV en Caracas los »incas» derrotaron a la Vinotinto por 1-2 en el marco de la fecha 13 de las eliminatorias sudamericanas rumbo a Catar 2022.

La selección nacional mostró actitud ofensiva, partiendo de un buen manejo en las bandas con transiciones rápidas, sobre todo en la figura de Ronald Hernández, quien volvía a la titularidad tras perderse el duelo ante Ecuador, pero lo más resaltante fue el regreso al arco de Wuilker Fariñez por delante de Rafael Romo y Joel Graterol, cambio que tuvo incidencia en cuanto a la responsabilidad del primer tanto marcado por Gianluca Lapadula.

El guardameta criollo no salió de los tres palos para hacerse con el centro despachado por Andrés Carrillo y en vez de eso, trató de cerrar el ángulo por su poste derecho, el mismo por el cual pasó el remate de cabeza del delantero peruano para el 0-1 que ponía a Venezuela nuevamente a remar contra la corriente desde muy temprano en el partido.

Sin embargo, y contrario a lo que había ocurrido en compromisos anteriores, la Vinotinto no se aminoró dentro del terreno e incluso mostró irreverencia y atrevimiento, acompañados de verticalidad en la segunda parte, que le sirvió para conseguir el ya merecido empate marcado por Darwin Machis, extremo del Granada quien, en definitiva, pasó de héroe a villano en un santiamén.

Venezuela ganaba terreno y espacios y salvo algunos parpadeos defensivos en lo colectivo, la rapidez y solvencia de la pareja Ferraresi-Osorio evitaba males mayores en los intentos incas. La actitud hacia el ataque se mantenía y parecía cuestión de tiempo para que el partido se volcara a favor de los locales en cuando al resultado, hasta que apareció el verdugo de Lima, Christian Cueva, con la ayuda de un desvío del “colorado” Fernando Aristiguieta desde la barrera y mandó a guardar la pelota para que Perú tomara nuevamente la ventaja.

Pero la oncena criolla no se rindió y siguió con ímpetu la búsqueda del marco rival, que pudo conseguir desde los 11 pasos tras la sentencia de pena máxima a favor, que enalteció la figura de Pedro Gallesse con una impresionante atajada al disparo de Machis. En adelante, el encuentro perdió ritmo y Venezuela parecía K.O. nuevamente, aun con al menos 20′ minutos por disputar; incluso el calvario de las lesiones se hizo presente otra vez luego de que el extremo Eduard Bello entrara por medio de sustitución y solo pudo mantenerse en cancha durante 8′ minutos, tras la entrada salvaje del central Luis Abram que lo reenvió al banquillo.

Venezuela no encontró impulso suficiente para reponerse y despidió así un 2021 para el olvido, con una nueva derrota que los hunde cada vez más en el sótano de la tabla. De esta forma, culmina también el largo interinato de Leo González al mando de la selección, dejando en claro su valentía tras no haber declinado el llamado, pero también un récord sumamente negativo en cuanto a resultados. Mención aparte para figuras como Tomás Rincón y Roberto Rosales, míticos y ya leyendas de este combinado, poniendo siempre sus pechos a las balas y dando la cara dentro y fuera del terreno, atendiendo el llamado en todo momento.

Asimismo, la espera comienza para lo que será el inminente anuncio de la Federación Venezolana de Fútbol sobre el próximo seleccionador, que se haría cargo de la Vinotinto a partir de enero del 2022 y dirigirá los destinos del equipo nacional de cara a las próximas competiciones internacionales, tarea que no dependerá solo de obtener buenos resultados sino también de reconstruir la mística que con el tiempo se ha perdido en todos los sentidos.

El rol que el nuevo seleccionador deberá cumplir va mucho más allá de entrenar un equipo o incluso, desarrollar sus categorías inferiores, y es algo que ya sabe aquel protagonista de la exclusiva dada en la televisión ecuatoriana por medio de Solovenex; unificar criterios, consolidar convocatorias, preparar físicamente a los jugadores, desarrollar estrategias funcionales y solidificar el concepto de lo que se pretende dentro del campo son algunas de las labores arduas que deberá cumplir el nuevo “Míster”.

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