Si bien el paso de la selección de Venezuela a través de estas Eliminatorias ha sido tortuoso, no es menos preocupante la carencia de buenas sensaciones a medida que transcurren las jornadas de estas eliminatorias a Catar 2022.

En su visita a suelo ecuatoriano, la Vinotinto cayó por la mínima tras fallar en la marca durante una jugada a balón parado, con quizás algo de complicidad en la salida del guardameta Rafa Romo, quien volvió a la titularidad del combinado nacional, hundiéndose cada vez más en el último lugar de la clasificación.

El compromiso reflejó cierta paridad entre ambas oncenas, con pocas ocasiones claras para cada una de ellas, pero con un conjunto ecuatoriano dejando al descubierto la falta de orden en el repliegue venezolano, a base de transiciones rápidas y velocidad en el ataque. La línea de volantes de los dirigidos por Leo González deslució en los primeros embates tricolores y por momentos pareció inexistente en su labor por recuperar la posesión.

No obstante, en cuanto a actitud ofensiva surgieron interesantes propuestas encabezadas por el capitán Tomás Rincón, quien con balón en dominio daba salida hacia las bandas para hilvanar intenciones de buscar el arco defendido por Alexander Domínguez; así como también los oportunos despliegues del experimentado Roberto Rosales, conectando con el más incisivo en el ataque vinotinto, Darwin Machís.

Pero, de nuevo, el infortunio se hizo presente justo cuando Venezuela crecía en su juego e incluso, mermaba las intenciones de los locales. Una jugada a balón parado fue suficiente para que Ecuador propinara una nueva y dolorosa derrota al colista que, ahora prepara su último compromiso de eliminatorias en este año 2021 cuando reciba a su similar de Perú el próximo martes.

En la segunda mitad (que comenzó con Jan Hurtado en sustitución por un golpeado Eric Ramírez) los pupilos del interino propusieron sin claridad para lograr el empate, en un partido que ya había cambiado su mecánica en comparación a los primeros 45′ minutos, debido a varias interrupciones que impedían las transiciones fluidas de parte y parte.

Posteriormente, González dio oportunidad a Junior Moreno por José Martínez (amonestado) y concedió el regreso de Jefferson Savarino a la selección absoluta, sustituyendo a un desparecido Brayan Hurtado; dos cambios que no modificaron el esquema inicial en el que se defendía con línea de cinco. Desde entonces, el banquillo de la Vinotinto enmudeció por casi 20′ minutos, en los que se tenía la obligación de encontrar la fórmula que permitiera encontrar los caminos a una ofensiva que pudiera concretar, por ejemplo, las pocas, pero oportunas apariciones de Machís.

No fue sino hasta el 81′ de partido cuando González “movió la coctelera” y sorprendió con no modificar la ya innecesaria línea de cinco defensores (sobre todo con Adrián Martínez amonestado). Contrario a ello, dio ingreso a Jefre Vargas por Rosales en banda derecha y minutos más tarde, sustituyó a Machís para darle minutos a quien quizás debía pisar terreno mucho antes, el inspirado Luis “Cariaco” González. Dichas decisiones señalan al técnico venezolano como un gran responsable de que el funcionamiento no pudo contar con variaciones necesarias.

De los pocos aspectos positivos que puedan sacarse de un revés, se puede destacar el buen funcionamiento defensivo, sobre todo en Yordan Osorio quien mostró ritmo y buenas maneras, como también Nahuel Ferraresi, imponente en momentos de apremio para la zaga vinotinto.

En rueda de prensa, el capitán Tomás Rincón analizó el partido y enfatizó la importancia del compromiso que los jugadores deben tener para vestir el uniforme de la selección. “El mensaje es el mismo, hay que dignificar nuestra camiseta; venir aquí con mucho honor y orgullo, dar el máximo porque fue el sueño que tuvimos de niño y aquí estamos”, aseguró el volante del Torino, resaltando la preparación para el próximo juego de este premundial.

“Hemos vivido a lo largo de nuestra eliminatoria situaciones de inestabilidad y así es difícil competir; tenemos la obligación moral de venir siempre a dignificar esta selección y prepararnos para el futuro, venga quien venga y esté quien esté”, concluyó Rincón.

Ahora Venezuela se prepara para trabajar lo que en teoría es el último encuentro de un largo interinato de Leo González, a la espera de anuncios por parte de la Federación Venezolana de Fútbol, en donde se nombre un director técnico que pueda recuperar la ilusión, pertenencia y compromiso de una selección que ya no solo por resultados, parece ir en caída libre.

Willmer González
@WillGonzalez10
Valencia

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